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Imaginen un bar... un bar bar, nada de esos lugares "cool" de Palermo Hollywood... en el bar hay una banda tocando, hay un piano, sobre el piano un vaso de whisky... transpirando la madera. Sentado al piano lo tenemos a este señor de voz ronca... voz de noches de whisky y pucho, digamos. Este señor nos cuenta sus historias, con el jazz y el blues mas primitivo y fascinante, y con maravillosa instrumentación nos logra transportar al corazón, al espíritu de la noche, algo único y sólo visible por quienes elegimos esa parte del día como nuestra. Noctámbulos... este es el disco que refleja "eso" que tiene la noche.
Otros discos de este artista que recomiendo: "Small Changes" (1976), "Rain Dogs" (1985).
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